Para que un cuerpo sea catalogado
como abyecto, tiene que haber una catalogación anterior sobre el concepto de
normalidad. ¿Qué es lo normal? ¿Quién determina que es lo normal? A nuestro
entender, este concepto es una realidad
mediatiza por los medios de comunicación, por los poderes públicos y privados y
por intereses económicos. Es curioso comprobar cómo el cuerpo se escapa a ese
control. Aparece entonces la abyección, y en consecuencia el cuerpo
abyecto, que rebasa los límites de lo
real y de lo estandarizado. El asco, el horror, la inmundicia, la suciedad, la
putrefacción, la deformidad…
Llegados a este punto se nos plantea
otra pregunta, ¿por qué causan rechazo (abyección) este tipo de cuerpos? Como
hemos mencionado con anterioridad, nos encontramos inmersos en una sociedad que
exige unos cánones de belleza e imagen, y a su vez rechaza todo lo que no se
encuentra dentro de este modelo. Por tanto desde la infancia se nos establecen
unas relaciones negativas asociadas a determinados cuerpos que se alejarían de
lo que sería el modelo estandarizado.
Un claro ejemplo lo hemos plasmado en nuestro espejo. Hemos
pensado en los típicos muñecos “Ken y Barbie”. En nuestro póster aparecen los
“verdaderos”, los cuáles podemos
describir como modelo de cuerpo perfecto, situados en la parte central de
nuestro poster reflejando el círculo de normalidad. Por otro lado, fuera del
círculo de normalidad podemos encontrar lo que serían “Ken y Barbie” cerca del
cuerpo abyecto. ¿Por qué “Ken y Barbie son cuerpos y modelos perfectos?
¿Causarían la misma impresión los otros muñecos? Esto es un claro ejemplo de
cómo desde pequeños, en este caso a través de unos juguetes, se nos transmite
una imagen de cuerpo que no se corresponde con la realidad.
Por último y como reflexión querríamos haceros la siguiente
pregunta: ¿cuál de las dos parejas de “Ken y Barbies” compraríais?
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