Un partido de rugby, de manera "oficial" acaba con el pitido del arbitro. Es justo ahi cuando entran en juego dos rituales que definen la esencia de este deporte. Cuando el arbitro hace sonar su silbato, el equipo ganador le hace un pasillo al vencido, saludando uno por uno a todos los integrantes, y donde la palabra mas escuchada es GRACIAS. ¿Gracias porque preguntarián algunos?, "respeta y agradece cuanto puedas a tu rival, pues sin el no podrías jugar cada sábado". Era lo que nos decia una y otra vez nuestro entrenador en alevines. Pero donde realmente la relacion entre los equipos transpasa la frontera de lo meramente deportivo, es en el "Tercer tiempo", donde el equipo rival invita a comer y beber al visitante. Fijaos bien en el nombre. Para mi, es la clave de lo que representa este encuentro post-partido entre ambos equipos, "Tercer tiempo", es decir, una parte mas del partido. En categorias inferiores, son los papas los que se encargan de organizar este "tinglao" cada sábado que sus hijos juegan como locales, prueba su arraigo por el rugby.
Flacos, gorditos, altos, bajos, rapidos, lentos, fuertes, todos tienen cabida en este deporte. Y lo mejor, todos tienen sienten realizados ya que cada uno de ellos tiene su funcion en el campo. En categorías inferiores, esto es un factor muy importante que hace especial este deporte, y que hace que la INCLUSIÓN se respire en cada minuto de entrenamiento y partido.
Quizá os parezca una tontería, pero poneos en la piel de "Pepito", que tiene 11 años y ya ha conoce todos los banquillos: el de Fútbol, baloncesto, balonmano incluso lo intentó con el waterpolo. Pero está algo pasado de kilos y sus rápidos compañeros siempre le dejan atrás. A punto del abandonó deportivo entra en una tienda de zapatillas deportivas, con la casualidad de que el dueño es entrenador de un ,por aquel entonces, modesto club de rugby. Aquel hombre le asegura de que se divertiría como nunca jugando al rugby y que podría sacarle mucho partido a su cuerpo serrano. 11 años mas tarde "Pepito" ha sido tres veces campeón de España, jugador internacional y disfruta ahora como entrenador de niños en el club que le ha visto crecer.
P.D: "Pepito" estudia en la FCAFE y es el dueño y señor de este Blog
Quizá os parezca una tontería, pero poneos en la piel de "Pepito", que tiene 11 años y ya ha conoce todos los banquillos: el de Fútbol, baloncesto, balonmano incluso lo intentó con el waterpolo. Pero está algo pasado de kilos y sus rápidos compañeros siempre le dejan atrás. A punto del abandonó deportivo entra en una tienda de zapatillas deportivas, con la casualidad de que el dueño es entrenador de un ,por aquel entonces, modesto club de rugby. Aquel hombre le asegura de que se divertiría como nunca jugando al rugby y que podría sacarle mucho partido a su cuerpo serrano. 11 años mas tarde "Pepito" ha sido tres veces campeón de España, jugador internacional y disfruta ahora como entrenador de niños en el club que le ha visto crecer.
P.D: "Pepito" estudia en la FCAFE y es el dueño y señor de este Blog
Agradece, no "agradeze".
ResponderEliminarEl rugby es un deporte apasionante por muchas cosas, pero especialmente, al emnos para mí, para el razonamiento moral porque une la agresividad y la violencia con la filosofía del respeto al contrario. Luego está lo del tercer tiempo. Tengo entendio que además de darse las gracias, la gente se toma unas FAntas, no? Quizá, al menos desde perspectiva, sea discutible su sentido moral: ya se sabe que tomar muchos refrescos muy rápido no es lo más recomendable para la salud.